jueves, agosto 30, 2007

=(

Cuando llegaste a mi vida eras solo una bolita blanca de pelos con unos ojazos infinitamente azules que miraban desconsertados, no kerias salir de tu jaulita y amaneciste abajo de un mueble del ke nunca nos explicamos como llegaste.
Te aguantaste todas y cada una de las cosas ke una nena de 8 años hace con sus muñecos, desde ke te metiera en un moises, hasta ke te pusiera colitas de peluches en la cabeza y hasta ke te sacudiera de un lado al otro jugando a "la placita".
Cuando teniamos frio te metias abajo de las sabanas y te acurrucabas en mis pies y nos dabamos calor.
Cuando yo me ponia triste te abrazaba fuerte y vos te kedabas ahi conmigo, y hasta hubo dias donde me intentabas animar pegando con tu cabecita en mi cara.
Siempre estabas detras de la puerta cuando alguies ponia las llaves y entraba, y hasta que no te saludaba no parabas, hasta te subias a la mesa y maullabas desesperadamente por un poco de atencion.
Aprendiste a abrir las puertas corredizas, y hacias sonar la alarma de casa y no entendiamos ke pasaba, como era posible, hasta que un dia te vimos meter las patitas por debajo de la puerta y muy inteligente como eras la abrias.
Cuando te pusiste pachucha y te mimabamos con pollo y atun descubriste que nos tenias a tus pies y no comiste mas alimento, desde ese dia solo comias lo ke vos kerias. No solo te dabamos de comer en tu plato, sino ke mientras ke mama no veia te dabamos de comer por debajo de la mesa, hasta ke ella se acostumbro y empezaste a ocupar la cuarta silla en la mesa y esperar a ke te dieramos pedacitos para comer.
Dormias conmigo, siempre cerca de mi cara, y sabias ke no me molestaba. Si yo me daba vuelta y te daba la espalda, te dabas la vuelta sobre mi cabeza y aparecias del otro lado para empezar a escarbar entre las sabanas y lograr ke te hiciera un lugar conmigo.

Mil y una cosa mas tengo para agradecerte...
Me hiciste demasiado feliz... y el vacio ke senti cuando llegue y no estabas esperando atras de la puerta no tiene nombre...
Nadin Taiman... MICHI... te lo dije hoy a la mañana, me hiciste demasiado feliz... TE AMO!

jueves, agosto 09, 2007

variantes...

no lo se. solo lo siento adentro. crece y no se detiene. quema dolorosamente. arde, penetra y marca. no cierra, quiebra.
por momentos esta es la via, el lugar para despejarse, para olvidarse, para pensar en cosas nuevas, en olvidos.
escribo mis ideas, las vomito, las siento, las llevo dentro, en lo mas profundo se acomodan, se añejan, se pudren, brotan, mueren y expanden dentro.
dolores, lagrimas, llantos, miedos y olvidos.
no me olvides nunca. puede que lo hayas hecho hace tiempo.
en camara lenta caminamos, nos detenemos, todo parece evaporarse alrededor, nada existe, vos. tu presencia me petrifica, tu recuerdo paraliza, mi mente se apaga, la piel vive de recuerdos, de caricias que olvidaste, de sentidos frustrados, de esperanzas engañosas, de "te amo" sin sentidos... no me olvides nunca.

ya me olvidaste?

jueves, agosto 02, 2007

No verlo...

La ceguera no le permitió verse. Y eso que podía ver más allá de la mirada. Sus ojos ocultaban el temor, la mirada perdida, la vista fija en el escape.
Sus ojos veían, podía distinguir todo aquello que le habían enseñado, la mirada no era un problema, pero sin embargo quería no verlos, no sentirlos, huir desesperadamente de la fijación que los demás tenían.
Había aprendido a ser, a acercarse con temores, a sentir desde las entrañas el amor hacia las cosas, pero la desconfianza lo había hecho callar, alejarse, no ver, no verla, no verse.
Y ahí estaba, mirando fotos viejas, recordándose, recordando todo lo que había sabido tener y cuidar con locura, lo que había perdido. Recordó detalles que había pensado que jamás reaparecerían, sintió hasta el aroma de su piel, de la piel de ella y ese olor pasional que desprenden las sabanas cuando uno ya no se despierta en soledad. Intentó lavar sus culpas, armo fantasías de culpas ajenas, de inmensidades ahogadas por los errores, y no se pudo ver.
Se durmió con las fotos en sus manos, recostadas sobre el lugar que solía ocupar ella.
Entre sueños recordó, lo pudo ver, sus golpes, sus marcas y el dolor. La visión se aclaraba a cada golpe que le daba, en cada gota que ella derramaba. Las sabanas de enredaban, sus piernas prisioneras del recuerdo.
Se despertó transpirado, con la respiración entrecortada, pero una vez mas no lo pudo ver, su ceguera no le permitía recordar. Un olor especial lo inundo, y aunque se avergonzó de reconocerlo sabía que era un aroma a cobardía.

--*--
Desde que paso lo que paso en el local, sabemos que quede mas asustadiza de lo que ya era. Recuerdo la cara del tipo y todo el temor ke senti en ese momento, me acuerdo de absolutamente todos los detalles, de todo y de mis precarias reacciones, de mi incapacidad de reaccion, pero sobre todas las cosas, recuerdo su "cobardia" escondida tras un arma...