miradas...

Cuando abrió los ojos se dio cuenta, estaba solo. Sentado sobre un tapiz que usaba de alfombra, lo único que le quedaba. Se estremeció al ver las paredes vacías. Intentaba recordar como habían desaparecido una a una las cosas de la habitación, pero solo recordaba su mirada.

Llegó, abrió la puerta y tiró las llaves sobre el mueble de la entrada, apoyo el morral sobre el piso y se descalzó. Alzó la vista y la vio. Ella, apenas vestida paseaba de un lado al otro sin detenerse, en sus manos unas ropas mal dobladas. Entró en la habitación. El la siguió, sobre la cama se apilaba la ropa doblada prolijamente, sobre un costado la ropa que acababa de dejar, perfumes, toallas, maquillaje. El se acerco, intentó detenerla sin tocarla, pero no hizo falta, ella se detuvo, lo miró. El sabía, con solo mirarse se entendían. Pero esta vez no encontró en su mirada una respuesta, estaba vacía. Se alejó intentando entender el sinfín que tenia su mirada, esa vista perdida y fija en ninguna parte, ese dolor aparente y contenido, esas ganas de gritar sin decir nada. Se volvió a la puerta, busco en su morral algo que nunca encontró, lo vació y revisó su contenido, no estaba. Volvió a la habitación y la vio nuevamente, la estudió, como si no la conociera. Se dejó caer sobre el marco de la puerta y la observó. Su piel se erizaba y no entendía nada. Intentó buscar su mirada nuevamente pero ya no la recordaba, no era ella quien estaba frente a el. Se sostuvo del marco de la puerta al pensarla, se daba cuenta que no la recordaba entera, solo recordaba su mirada.
Abrió los ojos para mirarla, para sentirla, bajo su cuerpo estaba ella, extasiada. La sintió y se sobresalto, no conocía tanto de ella. Pasó su boca por su cuello y sintió como ella se estremecía, sintió las uñas de ella clavándose en su espalda y pensó que todo estaba bien. Sus músculos se pusieron tiesos, sintió un profundo cosquilleo desde la base de su columna que lo paralizaba hasta la nuca, la escuchó gritar, el cálido aliento de su boca humedeciendo su cuerpo. La miró a los ojos y ella los abrió suavemente al unísono de una exhalación profunda, se dejó caer y rodó sobre su cuerpo, se acerco al de ella y la miró profundamente, buscándola en el lunar de su ojo izquierdo, sabía que así quería recordarla.
Y abrió los ojos y se dio cuenta que estaba solo, sentado en su tapiz alfombra. Buscó en su cabeza una explicación, pero solo encontró un lunar en el ojo izquierdo.

...asimetría circular...

Los dedos se llenan de tinta, se escurre entre las manos la sensación de vacío que penetra el alma y deja el sabor amargo de la nada misma. Todo parece volver a empezar, se repite en sus letras, comienzan las oraciones con las mismas largas y arrastradas letras, se vuelve incoherente el entendimiento del desarrollo y finaliza con el comienzo. Un cuento de nunca acabar.
El secante absorbe y vacía la pluma del escritor que la mira e intenta deslizarla sobre un papel para poder escribir el nombre de su amada. Tiembla y no sabe como llamarla. Intenta un “querida” y su garganta se aprieta hasta dejarlo sin aire, desliza un “mi”, pero la siente tan lejana, tan ajena. Busca la forma de dirigirse a ella nombrándola y expresándole su amor, pero solo su nombre queda vacío. Se apilan las hojas y el secante absorbe sin parar frente a la mano dubitativa. El escritor tiembla, los dedos se le llenan de tinta…

Inesperado. Ajeno.

El momento, justo, impensado. Cuando tus manos se entrecruzan con las mías y nace ese silencio ensordecedor. Cuando se quiebran los labios de tanta sequedad. El deseo de proximidad que nos aleja y nos acerca. El querer tenerte y solo poder asustarme y llorarte y extrañarte, todo para volver a soñarte.

Y creo en tus palabras, que me llegan, me sonríen, me esperanzan, me abrazan, me desnudan. Y se alejan, y me dejan, desnuda, frente a una multitud desconocida. Que mira mis largas piernas y me femineidad que tiembla y se avergüenza de haberte creído, de haberte querido.

Y me cubro y huyo, me escondo más en mí. Y me envuelvo en mis brazos, en tus palabras y no aprendo. Hundo la cabeza en mis rodillas para silenciar tu voz que me aturde, y me deja ciega.

Y te odio, te maldigo, imagino y sueño verte desnudo frente a una multitud desconocida, pero de mi no salen palabras...

Y yo...

¿Y si fuera solo un día para los dos? Un día en el que pudiéramos soñar sin medida alguna, sin tapujos ni ideas limitadas. Sin restricciones para idear, planear, dejarse llevar.

Algún día sus ropas van a acomodarse nuevamente junto a las mías. Como solíamos doblarlas. ¿Te acordaras?

Es que siempre se trato de tiempo. De tu tiempo y el mío. El tuyo. Que no hay tiempo para esto, ni para aquello, ni para sentirse ni para amarse. ¿Dónde estabas cuando te necesitaba? No tenias tiempo para otra necesidad que no fuera la tuya, la que te nacía de adentro, la que siempre se robaba mi tiempo. Se lo llevaba. Y yo que gastaba, con placer, mi tiempo en mirarte mientras vos, ocupado, mirabas en el centro de tu cuerpo. Y yo… era invisible.

Es que siempre se trato de espacios. De tu lugar y el mío. El tuyo. Porque no había lugar en el que fuéramos los dos. Siempre, y con placer, te acompañaba. Que respetara tu espacio, que no me metiera en tu lugar, que te dejara ese sector para poder expresarte. Me iba arrinconando en una esquina, mirándote en plena expansión. Y yo… recogía mis cosas y te daba aun mas y mas y mas lugar para dejarte fluir. Era una piedra en el medio del camino a recorrer.

Venias, hablabas, me mirabas, me dabas de tu tiempo y de tu espacio. Pedias a gritos ayuda, que no te dejara, para que no pudieras un segundo conectarte con eso que tanto te molestaba. Me impedías que sacara de tu lugar mis cosas, para que ocuparan gran parte de un espacio que no podías llenar más que con dolor. Y yo… por ayudarte daba mi tiempo y mi espacio para vos. Pero cuando quería ayudarte era mas de lo mismo, invisible, ocupando un espacio ajeno.

Y ahora estamos… a mil kilómetros de distancia y hasta supongo que en un tiempo distinto. El mío incluye futuro, el tuyo solo una pequeña porción de presente y bastante de pasado.

Y yo… ocupo mi tiempo con su tiempo, con su espacio. Y veo apilarse ropa tras ropa. La mía siempre negra, como si viviera muriendo por lo que perdí. La de el siempre de colores, como si no pudiese parar de renacer. Es que su tiempo es un constante emocional y su lugar un espacio para mi. Y yo… estoy feliz.

...recuerdo...

En tu recuerdo va a quedar la loquita que te hacia reír… la que te abrazaba cuando dormías, la que te acurrucaba cuando estabas triste… la que no supiste cuidar, la que no supiste amar… amar… como si te diera el nivel emocional para algo tan profundo. Pareciera que te dieron el corazón solo para saber a donde apuntar a la hora de lastimar.
Aposté más de lo que tenía en un juego casi sin jugar. Sobre la mesa: mis ganas, mi corazón, la pasión y sobre todo la esperanza. En una sola mano ganaste la partida, te llevaste todo a un rincón de tu vida al que no quería entrar. Mi corazón lo dejaste a un costado, para que fuera solo un mero espectador de la pasión, pasión que usaste de manera desmedida, incluyendo mis ganas que te hacían sentir cada vez más elevado, mas grande, mas hombre. Y mientras mi corazón miraba usaste mis esperanzas para retenerme, para retener la idea de algo que no podías dar. Para variar estabas vacío.
Me devolviste todo, menos la esperanza, en un estado lastimoso, mi corazón casi no latía, las ganas no se movían y la pasión se abrazaba a mi cuerpo, tímido y vergonzoso, queriendo ser invisible una vez mas.
Ya había entendido todo lo que había perdido, pero quería que me devolvieras lo único que podía llegar a emparchar un corazón aguado, pero te dedicaste a encontrar la forma de no darme lo que era mío.
Promesas de nada, si eras vacío. Una mano que me suelta y me deja caer. Unos ojos que se hacen los ciegos en el momento más justo y que abren y despiertan en el momento de costuras, de parches y cáscaras que sanan.
Pero con todo lo que te habías llevado de mi no te iba a dar el gusto, no ibas a escuchar nunca de mi boca mas que bien y felicidad. Si, me dedique a simular. Y es así como me vas a recordar, como la loquita que te hacia reír, que iba a remar y que no se iba a dejar vencer por el desanimo de tu ser.
Quedate con todo lo mió, a ver si así aprendes un poco mas lo que es amar… porque mi corazón ha sabido latir con una fuerza increíble, mis ganas me han hecho intentarlo hasta con alguien sin nivel emocional, mi pasión se ha humillado y mis esperanzas… quedatelas, que por el momento lo único que tienen es deseos de que puedas ser alguien que sepa desear…

...vestida de luto...

Vistiendo de luto para el funeral al que solo asistí yo.
Te espere, vestida de negro, creyendo que eso era lo que querías. Para los dos las cosas debían siempre de ser blancas o negras y por primera vez yo quería usar blanco, pero vos pudiste exigirme mas de lo mío, mas de lo mismo… solo negro.
Por las noches intento despejar mi mente y recordar aquella tarde de lluvia en donde te espere, pero la visión se nubla, como si las gotas de agua empañaran mis ojos y no me dejaran ver más allá de unos centímetros por delante. Busco con fuerza quitarme el agua de los ojos, y cuando lo logro comprendo que no llueve, que son más de las mismas lagrimas con las que teñí el universo de negro.
Recuerdo la tarde en que te dije adiós. Como sin pensarlo y sin mirar atrás camine a paso firme, convenciéndome una y otra vez que había sido lo mejor para los dos. Aunque sabia que era lo mejor para mi. Y jamás volví a mirar atrás y caminaba más lento, firme y constante, pero lento, con pasos mas chicos y a un ritmo que disminuía inversamente proporcional a mis latidos. Y seguía… y solo pretendía tu mano en mi hombro diciéndome que me había equivocado. Un paso y otro paso y nada de eso pasaba y las ganas de girar sobre mi invadían mi cuerpo, impulsos casi incontrolables de volver, de besarte, de tocarte… pero seguí y en la esquina doble. Casi como instantáneo, sintiéndome sola, y si que lo estaba, como si fuera básicamente invisible a los ojos de cualquier peatón me senté en el piso frente a la casa de grandes rejas y lloré. Le siguió el amanecer y casi una deshidratación.
Volví sobre mis pasos y cuando llegue al mismo lugar en donde me había equivocado ya nada quedaba.
Cada tanto y sin pensarlo, sin planearlo, mis pies se dejan llevar y avanzan uno frente al otro y nuevamente me llevan al mismo lugar, como si ahí fuese a encontrar una respuesta a algo de mi frustración, a la incapacidad del impulso.
¿Qué hubiese pasado si…? Pero no hay vuelta, no hay retorno, lo lineal del tiempo me encierra solo en una respuesta que no llega.
Vuelvo a la noche de luto e intento visualizar el cuerpo que yace cerca de mí otra vez las lágrimas no me dejan. Me despierto entre sueños y revuelvo en mi mente y no logro recordar la cara de la persona que yacía fría y fantasmal frente a mis ojos. Logro dormir un poco más, pero ahora es tu recuerdo el que hace de mis noches una pesadilla de posibilidades, de respuestas diferentes a la cantidad de preguntas que siempre me hice, pero tu voz solo me recuerda mi elección.
Me despierto, lloro y logro ver. Ahí, a pasos míos, frente a mi… ese cuerpo que yace sin vida, estático, casi invisible soy yo. Esa parte de mí que murió con vos… y el funeral al que nunca me acompañaste… porque nunca me lloraste.

...semana...

los lunes: me complico
los martes: no existo
los miércoles: sueño y me caigo
los jueves: me despierto
los viernes: espero (y a veces desespero)
los sábados: deseo
los domingos: recuerdo


es que los lunes los recuerdos se olvidan y el vacío aparece, la mentalidad natural de la razón. los martes debería no parar entre una cosa y la otra... entre facultad y trabajo, debería no pensar, pero el tiempo sobra y pensar a veces afecta la neurona.
los miércoles, el miércoles, odiado día de casi media semana... cuando la esperanza aflora, se quiere todo y nada... nada...
los jueves una sobredosis de realidad que a veces me deja ser mejor, a veces... piltrafa.
el viernes llega con ansias... esas que te mantienen esperando, queriendo algo, soñándolo y solo pudiendo paralizarte frente a algo que no sabes qué es, pero es... esta pero lo evitas, cuando no podes moverte y esperas y terminas por mover un minúsculo músculo de tu cuerpo y terminas moviendo todo en contra de lo que habías planeado... muy bajo.
los sábados... la inexplicabilidad de desear todo lo que se racionalizo durante la semana, todo eso que tenia una teoría elaborada y a nada se llego.... psss razón/vacío/razón deseos vanos. pensamientos de nada que llega en un adiós.
domingos... recuerdos de sábados, de martes, de jueves, de miércoles o lunes... de viernes que quemaron neuronas, de besos infinitos, de abrazos lejanos, de razones sin sentido, del calor de un cuerpo que me perdí, que me perdió...
-
y bue...
volver a empezar...

...un deseo...

Fácil decirlo

Pero como cuesta

Dar con ese instante

Para decirte que tengo,

Tengo una intriga que no descansa

Tengo mucha curiosidad

Y aunque el agua está bien clara

No veo como saltar.

Y ya sé que todo miedo

Esconde un deseo

Y más, más y más lo creo

Cuando muy de cerca te tengo

Viene el silencio

Me pongo muy inquieto

Tratando algún movimiento

Y tu así me miras sonriendo

Entonces entiendo.

Cuánto es perdido

Si no se intenta

Piensa cuántas veces

No te atreviste y dejaste

Que se te fuera la noche entera

Ya sin saciar la curiosidad

Y te vas de vuelta a casa

Perdiendo en vez de ganar.

Pero ya sé que todo miedo

Esconde un deseo

Y más, más y más lo creo

Cuando muy de cerca te tengo

Ya no me quedo

No, no, ya no pierdo

Ya no pierdo más el tiempo

Que no es mas que nuestro.

Veo mi instinto en tu espejo

Y creo sentir que tus dedos

Cruzan el hielo que tanto,

Tanto me costaba romper.

Y aunque ya sé que todo miedo

Esconde un deseo

Más, mas y mas lo creo

Cuando muy de cerca te tengo

Todo miedo

Esconde un deseo

Y más, más y más lo creo

Cuando muy de cerca te tengo

Que tonto me siento.

Debo decirte que miento

Si digo que no pierdo tiempo

Esta tonada que canto

Espero me ayude a aprender...

Cultura Profetica.

Increible para un momento particular de la existencialidad propia!

repetir...

repito.
lo vuelvo a hacer. exactamente de la misma forma.
y ahi me ves... me veo, no te veo. no te encuentro.
facil es la palabra cuando la ausencia es valida. el pensamiento que se nubla y hasta la imposibilidad de gritar ahoga el cuerpo. un cuerpo sin vida que aterroriza, que da frio y no encuentra abrigo.
me detengo en tu foto, la imagen de lo deseado se encuentra vacia, no estas. simple pareciera todo a la hora de actuar pero solo quedan las manos llenas de nada que abrazan, que aprietan, que se estrujan y quieren mas de lo mismo y todo de lo nuevo.
el pensamiento del adios y el miedo a la soledad. dificil enfrentamiento de uno mismo con todos los seres que habitan un centro que se deshace por no tener mas de lo mismo.
quiero gritar y las palabras se amontonan en silecios que solo lastiman mas. tomo lo que quiero romper y no puedo soltarlo y solo con eso rompo un poco mas de mi orgullo dañado por la imposibilidad de decir tantas cosas.
y ahi estoy, sentada, esperando a que la vida pase. interactuando con seres que parecen impensados, aquellos que arman planes de vidas soñadas y se encuentran armando castillos en sueños.
y me relaciono conmigo, con mi ser interior y descubro que una vez mas me da miedo tanto de nada... que pareciera ser lo unico que consigo.

bien, continuemos.

-no, asi no se puede continuar. la perspectiva de avanzar se detuvo hace... cuanto? dias? meses, años? es increible la modificacion y la no ayuda planetaria que el ecosistema nos provee. no, error (para variar) mi error, aca la alineacion planetaria no tiene nada que ver. es acaso la alineacion de los planetas algo relevante para mi que habito en un planeta y que evidentemente no tengo idea de cual es el orden planetario? ese sera mi error? no conocer el orden de los planetas del sol hacia afuera o del mas grande al mas chico o como sea?
no pretendo suponer que venus me ayuda en la sintonia masculina ni que saturno me proveera anillos del mas alla ni que bajara a visitarme un alien de color verde y antenas de colores... no.
el error es mio por confiar en la ayuda planetaria. que idiota de mi parte.
es que realmente crei que cuando uno tras otros los planetas formaran una linea recta iba a tener lo que queria... y ojo, que no fue que no lo tuve, pero justo en ese momento venus estaba intentando ser una luna de jupiter. donde habia quedado la alineacion planetaria?
y tenerlo... como viajar de un salto desde mercurio a pluton, un salto en milesimas de segundo, una sacudida astral... con toda la energia de venus...
pero ojo, perderlo es vivir congelado en pluton, queriendo apoyar los pies en la tierra y solo poder estar dando vueltas en saturno...
y no me olvido de los viajes que haciamos juntos a neptuno y urano...

¿?

tic tac.

el tiempo pasa. corre. es tan rapido y tan lento.

pareciera en mi contra, cuanto mas rapido quiero que avance es cuando mas lento lo siento. pero es simpre igual, constante... segundo, segundo, minuto, hora...

son simples momentos, etapas que me condicionan. quiero gritar, poder salir a recorrer un mundo de poca ficcion. realidad de mi universo imaginario. que sea tangible, que pueda abrazarme y duerma a mi lado. que se quede quieto, que no se pierda y momifique, que perdure, que madure, que no caiga.

estiro las piernas, intento despegar, reflexiono, miro dentro mio. tomo las partes de un corazon ensangrentado que fluye entre mis dedos. aguja e hilo, una sutura a la izquierda, un par de puntadas al derecho y un nudo en la parte de atras. remendado esta. a presion lo meto en un pecho aguado. pero despegar no puedo.

dejame renacer???

mi error.

dejate renacer...

Lost...

es que todo empezó por ahí.

que buena serie pensé! y que final tan poco predecible, no como el mio.

.

y es que empecé a jugar un juego sin dados, con un tablero con cada una de las posibilidades que se aproximaban. pero si, quería jugar, correr el riesgo era parte de una partida casi perdida antes de empezar... pero qué se puede perder pensé...

es que en realidad no pensé.

.

mire el tablero. sabia que sin dados las posibilidades de avanzar eran extrañas, pero iba midiendo cautelosamente cada movimiento que mi pequeña ficha iba haciendo. sobra explicar que las piezas casi se movían por arte de magia, que era imposible prever el movimiento. con cada paso de mi ficha media, calculaba, planeaba lo que podía aproximarse. racionalizar le dicen.

.

y de repente las fichas se mezclaron, con una velocidad que dejo de lado la posibilidad de poder prever, de poder intuir el próximo paso. era como una sorpresa detrás de la otra y era un juego que solo me decía que empezaba a ganarlo. veía avanzar mi ficha, veía avanzar su ficha, una retrocedía un poco, la otra avanzaba y esperaba porque siempre era alcanzada por la otra.

.

en un momento el juego desapareció. magicamente. no había dados, no había fichas, no había jugadores expectantes, ni tiempos ni razones ilógicas de juegos arriesgados. y así como se esfumó apareció. me sorprendí cuando vi que estaba en la salida de nuevo y en la llegada me miraban dos cómodas fichas... reían a carcajadas mientras yo... intentaba entender... y volvía a ver el mismo viejo juego desde la salida.

palabras que brotan sin sentido.

sin sentirlo, sin decirlo, sin siquiera pensarlo.

solo eran detalles.

"un paso al frente", resonó una voz... alguien hablaba.

comenzamos a mirarnos entre los que habitábamos el fondo del lugar. ¿a quien iría dirigida la orden? entre la timidez y el saber que las miradas se posaban en mi descubrí que estaba dirigida a mi persona. aunque intente esconderme de mil formas, aunque simule no escuchar dichas palabras no pude evitarlo. casi sin pensarlo me levante, con la cabeza gacha y camine con pasos cortos y lentos.

estaba al frente de una multitud que miraban con esas miradas penetrantes, inquisidoras, como si estuviesen castigandome, y yo sin entender la razón.

-vos...

-¿yo? y apenas pude levantar la vista para verlo...

-si, vos... ¿que haces acá? el tono imperativo de su voz me hacia sentir vacía.

baje la mirada e intente encontrar en mis pies la respuesta. silencio.

-sigo esperando tu respuesta.

y no hacia mas que dudar, mas que intentar armar unas frases, pero parecían bocanadas al aire llenas de nada. sabia que por algún motivo poco lógico e increíble estaba en ese lugar en ese momento y sabia claramente que por una simple razón era la indicada para pasar al frente, sentía que había un motivo, pero lo desconocía.

su zapato en un constante tac-tac contra el piso. la sensacion de las miradas en todo mi ser... sensacion incontrolable. solo comenzaron a brotarme lágrimas de los ojos, no paraban, comenzaba a dificultarse la respiracion y sentía las manos frías llenas de sudor. algo apretaba con fuerza mi pecho, pero qué.

y entonces lo supe... pero no tiene sentido...

STOP!

reseteo mental.

no encuentro tus ojos. se olvidaron. me pierdo en un pasado sin futuro.
un presente imposible. un continuo, sin pausas. un futuro ya pasado. un presente sin tiempos.
una carrera contra el tiempo de las emociones. del pánico de soñar. de saber y desear y solo necesitar parar, mirar un punto en el infinito, fijar la meta y empezar a caminar.
me encontré una vez mas en brazos que no me pertenecen, y me anido. esta vez no quiero escapar, pero es la única salida.
corriendo en laberintos sin sentido, en trampas que me invento solo para sentir que tengo que escapar. en caminos erróneos, en mares de extrañezas y sentimientos. emociones que revivo, que vivo, que invento para sentirte, para sentirme.
muero de miedo. paralizada intento mirarte y que entiendas cuantos temores me produce tu piel rozando la mía. y es que posiblemente no lo entiendas y no sepas comprenderlo porque tampoco puede acomodarse la idea en mi piel que desea y huye.

desear y huir... una constante...

porque envidio y admiro tu honestidad...
tu corazon impenetrable...
la sinceridad de tanta sobervia...
la seguridad de tus palabras...
la fuerza con que ignoras y te mostras abierto al mundo, sin freno a lo que olvidas.

un olvido olvidado.
porque busco en otros besos y nunca encuentro tus labios...
porque nunca pudimos vestirnos de negro y caminar juntos de la mano al funeral de nuestro amor...

ilusiones pasajeras de una noche sin sentido.
no me animo al cambio? o sueño tanto con cambiar que me aferre a un sueño y no puedo avanzar?

te recuerdo a mi lado y definitivamente me recuerdo feliz.
pero no te extraño.
te odio. es tanta la fuerza que hago por acercarte que te alejo.

y alejate cuanto mas puedas.
recuerdos que odio.
te olvido y necesito el silencio de la mirada comprensiva que jamas supiste darme.

y te extraño.

quiero de esos abrazos infinitos donde los cuerpos se mimetizan.
deseo la sensacion incoherente de necesitarte.

y te odio.

...y si...

y si pasas a dormir conmigo... y si esta vez te quedas?
no quieras lo imposible, no intentes llegar a lo inalcanzable... y si esta vez intentas ponerte metas mas simples?
pero no es posible lo imposible, no es simple lo que se busca, la vida es pura meta... puramente imposible.
logros de cenizas olvidadas. de sueños guardados en cajones que se añejan. pero el olvido se presenta con traje y corbata, intenta dibujar una sonrisa, se disfraza de fantasmas deseables para convertirte en sombra. te roba el color.
y si esta vez no me mentís?
pero siempre estas presente, y el olvido no se quiere quedar quieto. juega a desaparecer y volver en los momentos mas tiernos que no te comparto.
devolveme el color. inventa en tu mente colores increíbles, pero no me robes mas mis sueños, mis momentos, mi soledad.
y si tomas mi mano y esta vez no me soltas por miedo?
huís. no crees, queres, pero no podes. sos intermedio a la razón, difícil de entender, imposible no querer.
volves a dibujarte, volves a dibujarme, como aquella primera vez, sonriendo, llenos de grises, llenos de amor. te miro, miro tu creación, nos borro, nos desdibujo, no quiero tenerte, no quiero perderte.
y si dejas de soñar y realizamos?

me perdí, te perdí, me encontré... te volví a perder.

...a la vuelta de la esquina...

Solo estabamos jugando.
No nos dimos cuenta a donde ibamos a terminar.
Eramos tan inocentes, tan incredulos... cómo nos iba a pasar a nosotros?

Fue a la vuelta de la esquina, aquella de teatros sin colores, de luces que ya no se encienden, entre el abandono de la gente que siempre festejaba el amor con paseos imaginarios. Vos estabas frente a mi, pero era solo la presencia corporal de quien no quiere sentir. De la persona que hace todo lo posible para poder huirle a la sensacion del corazon latiendo con fuerza y golpeando el pecho. Tu mirada recorria entre los grises un cartel con personas de pocas ropas y la palidez de tus manos. Manos que transpiraban humedas en la incomodidad de no poder expresar nada.
Yo, en cambio, miraba la profundidad de tus ojos vacios, creia que la calle estaba llena de colores, porque vos eras el color que solo pintaba en la oscuridad. Mis manos estaban inquietas, jugaban entre ellas y cada tanto se acercaban a las tuyas que me congelaban y buscaban de nuevo el calor cerca de mi cuerpo.
Querias hablar. Yo no podia parar.
El silencio nos atrapo y espere mas impaciente que nunca que unas palabras brotaran de tu boca, de esa boca que no necesitaba decir nada... que acompañada con tu mirada vacia solo querian besarme, solo querian seguir planeando juntas. Te mirabas las manos y no podias entender la razon a tanto miedo.
En ese momento lo entendi. Fue un instante del gris que vos veias lo que me hizo darme cuenta. Un segundo donde el frio me penetro y se me paralizo hasta el corazon, que ya habia parado de latir y de hacerme sentir plena. Entender la forma en que vos veias al mundo... cuanto dolor... cuantos miedos, cuanta cobardia.
Pero no me iba a dejar engañar, sabia que en mi vision se encontraban luces que llenaban de colores el universo, y no entendia como si eras vos quien me iluminaba no podias ver en colores tu propia existencia.
Te abrace, intentando volver en mi, intentando recuperar la temperatura corporal y la sonrisa que habia perdido en tu universo incoloro. Una lucha inexplicable a la razon se hizo presente, luz vs oscuridad...
Te bese y el mundo se volvio de colores, volviste a sonreir, te iluminaste de la manera mas perfecta, irradiabas calor, magia y puros sentimientos. Me dio miedo. Me paralice y comence a alejarme y con cada paso que daba todo se volvia triste, gris, oscuro y entendi que no habias recuperado tu color, habias robado el mio...

Ciclotimia de un domingo bajo techo...

El silencio susurra unas palabras que se pierden entre los oídos de los que no queremos entender que la soledad no nos paraliza. Recuerdos de sonrisas tímidas ahogadas en palabras de sabores diferentes, del sabor dulce de tus besos, del amargo sabor de tu despedida.
Mis pies describen círculos en el aire, mientras se aferran a mis tobillos que no pueden soltarse y se acercan a mis rodillas. En un conjunto imperfecto buscan que el aire se transforme y se materialice y puedan enredarse en otros pies; prisioneros de un cuerpo que se añora, se respeta, se divide en la incomodidad de acompañar un espacio ajeno.
Mis manos se entrelazan y se mimetizan, confundiendo el lugar donde nació cada uno de mis largos y curvos dedos, sin embargo esperan, inquietos, dejarse perder entre unas manos que forjen una lucha de placer para poder mezclarse con las mías.
Mis brazos largos y desganados rodean mis piernas y ocultan mis caderas, que se alejan, que se pierden en un respiro, que no quieren ser vistas, que se incomodan, que se aterran, que suspiran, que esperan en silencio, que no piden nada mas de lo mismo, que son tímidas, que se acongojan, que sueñan con nidos lejanos, que se pierden entre los brazos lejanos que dejaron de abrazar, que solo se acurrucan para rodear mas de lo mismo, mas de todo eso que se quiere alejar.
Pero estoy, siempre en el mismo lugar, avanzando, retrocediendo, siempre en el mismo eje, siendo y no siendo, queriendo y huyendo, intentando acercarme temerosa y dolida, y susurrando, sabiendo que no tiene sentido… -es a vos a quien...

San ValenTiNi

Te voy a pedir una y mil veces ke vuelvas.
Te voy a mirar a los ojos y voy a desear uno y cientos de besos.
Voy a desear un futuro a tu lado, puede que hasta intente tenerlo, sino vivire soñandolo.
Me voy a acercar a tu cuerpo e intentare que me abraces muy fuerte hasta dejarme sin aliento.
Voy a intentar miles y millones de veces que estes aca a mi lado....

Pero en este unico momento de lucidez... te voy a pedir, te voy a rogar, y si es necesario a implorar... no regreses, no me beses, no me abraces, y jamas quieras estar cerca mio...
Haces demasiado mal... sos terriblemente insano!